Bogotá, entre las Campañas de Sensibilización y la Necesidad de Acciones Reales Para el Tema Ambiental

Bogotá enfrenta un desafío ambiental de proporciones alarmantes, y aunque la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD) asegura tener en marcha estrategias importantes para mitigar esta crisis, una mirada crítica revela que estas iniciativas son limitadas y carecen de un impacto significativo en el comportamiento ciudadano. A través de actividades puntuales y eventos simbólicos, la SCRD presenta una serie de propuestas que, aunque bien intencionadas, están lejos de ser suficientes para la magnitud del problema ambiental en la ciudad, se necesita más presupuesto y que las actividades sean de mayor impacto, con la ayuda de medios de comunicación y compromiso de todos los actores involucrados.

Reciclaje en la Fuente: Estrategias que Apenas Tocan la Superficie

Foto: suministrada por la SCRD

La SCRD detalla la implementación de su estrategia ambiental "Gestión Integral y Sostenible de Residuos", cuyo objetivo es fomentar hábitos de separación adecuada desde el hogar y fortalecer la confianza hacia los recicladores de oficio. Dentro de esta estrategia se incluyen iniciativas como:

  1. Exposición “Que la basura no se vuelva paisaje”: Se llevó a cabo en el Jardín Botánico de Bogotá y en el Museo de Trajes de la Universidad de América durante 2023 y 2024, con un enfoque escenográfico y performático. La exposición incluyó pasarelas de moda con trajes hechos de residuos reciclados, buscando resignificar el valor de los materiales aprovechables. Sin embargo, los datos proporcionados, que mencionan 31,972 asistentes, no especifican cuántos de estos participantes adoptaron prácticas reales de reciclaje.

  2. Proyecto “EmPlázate”: Este proyecto impactó a ocho plazas de mercado, donde se instalaron contenedores específicos para la separación de residuos. Aunque se beneficiaron 2,213 personas (incluidos comerciantes y recicladores), resulta insuficiente frente a los millones de bogotanos que generan toneladas de basura diariamente.

  3. Alianzas con recicladores de oficio: Se mencionan asociaciones como Puerta de Oro y Asorema, pero la SCRD no detalla cómo estas alianzas mejorarán las condiciones laborales de los recicladores o incrementarán significativamente las tasas de reciclaje en Bogotá.

A pesar de estas actividades, la SCRD no aclara cómo estas acciones se conectan con el nuevo modelo de recolección de basuras que se proyecta implementar tras la finalización de los contratos actuales. ¿Qué medidas concretas se tomarán para garantizar que la separación en la fuente y el reciclaje sean prácticas comunes y sostenibles? Este vacío de información es preocupante, pues los ciudadanos, recicladores y demás actores necesitan claridad y participación en la construcción de estas políticas.

Foto suministrada por la SCRD

Cuidado del Agua: Buenas Intenciones, Resultados Difusos

La estrategia “Juntos por el Agua” es otra de las apuestas de la SCRD para promover el uso responsable del recurso hídrico en una ciudad que enfrenta el impacto del cambio climático y la amenaza de escasez. Las actividades desarrolladas incluyen:

  1. Talleres y mesas de trabajo con expertos: Durante 2024, se realizaron dos talleres que involucraron a 32 expertos y generaron 145 ideas para fomentar comportamientos responsables en el consumo del agua. Si bien suena prometedor, no se detalla cómo estas ideas se traducirán en acciones tangibles.

  2. Gran Acuerdo Empresarial #JuntosPorElAgua: Involucró a 30 centros comerciales, 42 empresas y otras entidades para reducir el consumo de agua. Sin embargo, no se especifica cómo estas alianzas están afectando las prácticas de ahorro en el día a día de los ciudadanos o las empresas involucradas.

  3. Intervenciones en propiedad horizontal: Se sensibilizó a 314 consejeros de propiedad horizontal y se realizaron pactos con cinco conjuntos residenciales, en los que se promovieron acciones como la instalación de dispositivos de recolección de agua lluvia. Aunque significativas, estas intervenciones apenas alcanzan a una fracción de los hogares bogotanos.

  4. Actividades pedagógicas en colegios: La iniciativa "Misión Guardianes del Agua" involucró a estudiantes y sus familias en actividades de sensibilización y reconocimiento. Además, se ofrecieron incentivos como talleres y conciertos. Sin embargo, es difícil medir si estos esfuerzos han tenido un impacto duradero en el cambio de hábitos.

Foto: suministrada por la SCRD

Aunque estas iniciativas son valiosas, el problema radica en su alcance. En una ciudad de millones, estas acciones parecen gotas en un océano. Además, la SCRD se concentra en actividades de sensibilización, pero no aborda con suficiente fuerza cómo garantizar el acceso a tecnologías que permitan reutilizar el agua en hogares y comercios o cómo incentivar económicamente el ahorro hídrico.

El Nuevo Esquema de Aseo: Un Enigma sin Participación Ciudadana

Uno de los puntos más preocupantes es la falta de transparencia sobre el nuevo esquema de recolección de basuras que está en planeación. Según la SCRD, este modelo busca reducir los residuos enviados al Relleno Sanitario Doña Juana y promover la separación en la fuente. Sin embargo, no se ha informado adecuadamente a los ciudadanos ni se han realizado consultas públicas significativas para integrar sus perspectivas.

Esto no solo genera desconfianza, sino que limita el éxito de cualquier estrategia futura. Sin una ciudadanía informada y empoderada, cualquier esfuerzo por cambiar comportamientos será débil y estará condenado a fracasar.

Foto suministrada por la SCRD

Un Llamado a la Acción Colectiva y Transformadora

Bogotá necesita estrategias ambientales que vayan más allá de lo simbólico. Las campañas actuales, aunque bien intencionadas, no están alcanzando la escala necesaria para enfrentar los desafíos ambientales de la ciudad. Es fundamental que la SCRD y las demás entidades del distrito involucren de manera activa a la ciudadanía, desde el diseño hasta la implementación de políticas ambientales.

La sostenibilidad no puede ser solo un discurso; debe ser una realidad construida entre todos los bogotanos. Esto implica no solo informar, sino también dotar a las comunidades de herramientas y recursos para que participen plenamente en la transformación ambiental de la ciudad. Solo entonces Bogotá podrá caminar hacia un futuro verdaderamente sostenible.

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