LA REGIÓN DEL TEQUENDAMA, EL POZO SÉPTICO DE BOGOTÁ

 LAS AGUAS DEL RÍO DE BOGOTÁ, UNA GRAN AMENAZA AMBIENTAL GENERANDO ENERGÍA ELÉCTRICA.

Foto: Río de Bogotá/ Sneider Cortés

El río de Bogotá podría llegar a ser una gran reserva natural, pero se convirtió en una amenaza ambiental. Durante los últimos años se ha realizado varias campañas para limpiarlo, pero no ha sido posible poner en marcha un plan de acción. Sus aguas tóxicas son aprovechadas por EMGESA una compañía hidroeléctrica que genera energía, ubicada en la región del Tequendama.

El río de Bogotá se encuentra contaminado después de sus dos primeros kilómetros, este nace en el páramo de Guacheneque, cerca el municipio Villa Pinzón ubicado en el norte de Cundinamarca, bañando toda la sabana de Bogotá.

Su proceso de contaminación inicia una vez recibe las aguas de los ríos Salitre, Fucha, y Tunjuelito; ríos portadores de toda la basura tirada por los bogotanos.  Luego de abandonar la Sabana, forma el embalse del muña en chusacá, un pequeño poblado de Soacha. Posteriormente, se dirige a la región del Tequendama en donde se encuentra instalada la planta de energía de la Hidroeléctrica EMGESA.

Foto: Río de Bogotá/ Sneider Cortés

¿Pero que es EMGESA?  Pertenece al grupo ENEL una multinacional líder en el mercado mundial de electricidad y gas, enfocada en Europa y Latinoamérica. Esta cuenta con tres plantas generadoras ubicadas en la región del Tequendama. La compañía está comprometida con la utilización de manera sostenible  los recursos naturales, ya que procuran mantener un equilibrio en materia económica, social, y ambiental.  

Pero ¿Cuál es la posición de los habitantes de la región del Tequendama?  Muchas personas cuestionan este compromiso ambiental, puesto que consideran que la compañía solo estropea los proyectos de descontaminación.

Realizamos una gran travesía por el río de Bogotá desde el salto Tequendama hasta el corregimiento del charquito, una tierra cubierta por un gran bosque, lo que podría llegar a ser orgullosamente una reserva natural increíble.  Allí me encontré con el Sr. Edilberto vigilante de una de las compuertas de EMGESA, quien por seguridad no indico su apellido.

Foto: Río de Bogotá/ Sneider Cortés

Sostuvimos una pequeña charla donde me comentó:

“Una compuerta es donde se controla la cantidad de agua que baja por el río, se puede decir que es como un tipo de represa”

¿EMGESA brinda algún tipo de purificación a estas aguas?

“No, EMGESA no purifica el agua, el único proceso que se hace es quitar la basura para que no ingrese en las máquinas que generan la energía. Por ejemplo, este procedimiento se ejecuta en la hidroeléctrica ubicada en el Charquito, hay llega cadáveres de cerdos, vacas, e implementos de las fábricas que trabajan con el cuero. Ya que el río viene sucio desde Villa Pinzón, “la región del Tequendama se convirtió en el pozo séptico de Bogotá"

Yo, vivo en el charquito y según lo que he visto y conozco, la gente vive de la ganadería, la agricultura sirve porque que no hay un sistema de riegos. En la sabana de Bogotá si se encuentran cultivos de hortalizas, pero todos son regados con agua de este río. La gente no es consiente del daño que hacen a los demás”

¿Conoce algún proyecto de EMGESA para descontaminar este rio?

“No, una vez llegaron unos japoneses que proponían limpiar el rio en un periodo de 15 años, pero que ellos utilizaban el agua y generaban energía. Por obvias razones se negó esta propuesta, ya que este negocio ““es una millonada”” al gobierno no le conviene, solo prefieren coger plata y no piensan en descontaminar”

¿Y qué tal los olores, y las enfermedades?

“El olor es leve cuanto el agua está corriendo, cuando se estanca o hace bastante calor se siente un poco. La gente se acostumbró al olor, las personas se mueren más rápido, entre 60 y 70 años por enfermedades respiratorias. En cuanto a los mosquitos no molestan porque el río es fumigado periódicamente”

¿Cree que alguna vez vamos a ver este río limpio?

“Nosotros no, quizás las futuras generaciones, además que el proceso de descontaminación está lejos de la realidad. Mire cómo crece la ciudad cada día más y más grande, además la gente no tiene cultura, no se apropia de este tema ambiental. Lástima que no pueden ingresar a la hidroeléctrica para que sean testigos ustedes mismos de la cantidad de basura que llega”

Foto: Río de Bogotá/ Sneider Cortés

Una  vez termino la charla, continuamos caminando por las orillas del río, encontrando basura, hasta algunos animales que bebían de esta agua. El olor no estaba tan fuerte como otros días, talvez porque pasamos más de cinco horas caminando en su entorno. Tratamos de buscar algo de vida silvestre, pero solo observamos un par de mosquitos y una ardilla.

Ya en Bogotá solicite una entrevista con la Luz Dary  Orjuela ingeniera eléctrica, a quien le comente un poco sobre este asunto.

¿Usted qué opina sobre las hidroeléctricas en Colombia?

“Yo pienso que tienen un papel importante, ya que maneja uno de los recursos más valiosos que tiene nuestro país que es el agua. Son capacitados y competitivos en el mercado, brindando un impulso en el sector económico, y ayuda a mejorar su ingreso bruto, además que prestan un servicio público importante a todas las regiones del país”

¿Qué opinan Frente al estado en que se encuentra el río de Bogotá?

 “Es un estado preocupante por culpa de las personas, esto se debe al mal manejo de las basuras, y es una clara consecuencia de ello”

¿Cree que las hidroeléctricas destruyen y contaminan este río, o al contrario contribuyen con su descontaminación?

 “Las hidroeléctricas no son culpables por la contaminación del río de Bogotá, por lo contrario, las hidroeléctricas como tal en sus procesos, tienen unas faces que contribuyen con la depuración mediante su operación.

Tiene una especie de rejillas que hacen posible que las cargas solidadas de basura sean retiradas, y se están adelantando otros procesos para el manejo de las aguas residuales”

¿Qué considera necesario para poder descontaminar el río de Bogotá?

“Hay varios factores, uno de ellos es concientizar a la gente, desde los niños, hasta las personas de la tercera edad. Deben tener en cuenta que es un recurso crucial, y si no se cuida, se puede agotar algún día.  Además, las personas deben tomar conciencia de donde bota sus desechos”

Sobre las personas que habitan alrededor del río de Bogotá, y consumen alimentos como la leche, proveniente del ganado que bebe agua de este río. ¿Cuál es su punto de vista?

“La población se ve afectada no solo porque los animales que consumen esta agua, es por los terribles olores que el río trae consigo mismo.  Se debe promover la cultura y que las personas identifiquen el terrible daño que esto conlleva. Todo empieza desde casa. En cuanto a la leche, es un factor que necesita regulación, porque es un problema de sanidad”

¿Usted cómo cree que las hidroeléctricas protegen el medioambiente?

“Las hidroeléctricas para todos los proyectos que realizan, llevan unos procesos llamados factibilidad y prefactibilidad. Son estudios ambientales que muestran si se puede desarrollar un proyecto, y que requisitos se necesitan.

En la parte de ejecución hay un tratamiento del agua. Ya que el recurso primordial que utiliza la hidroeléctrica”

Foto: Río de Bogotá/ Sneider Cortés

Ahora nos queda ¡reaccionar! Es claro que las hidroeléctricas en Colombia, pueden ser un gran negocio, más aún cuando se aprovechan estas aguas residuales, que aparte de ser tóxicas se están perdiendo.

Es bueno que estos recursos sean explotados, pero con responsabilidad y compromiso social. Sobre el río de Bogotá, es una lástima que no piensen en los habitantes de esta zona, por más que aprendan a reciclar o controlen sus basuras, la mayoría de desechos llegan desde la capital.

No hay un tipo de proyecto que se efectúa tan rápido como el nivel de basura que aumenta de forma descontrolada.