RECORDEMOS EL FESTIVAL DE TEATRO ALTERNATIVO DE BOGOTÁ

 

¡ENCONTRAR MAGIA!

RECORDANDO DOS OBRAS DE TEATRO QUE ME CAMBIARON LA VIDA.


Se abre el telón una vez más, recuerdo el espacio del Festival de Teatro Alternativo, Un evento cultural realizado hace 6 años cuando el objetivo era el arte y la creatividad puesta en escena.  Lamentablemente, no se han ejecutado nuevamente este tipo de eventos. Sin embargo, Es buen momento para conmemorar este espacio.

 

 Recuerdo que el día lunes 21 de marzo del 2016 tomé mi cámara, y me dirigí al parque Nacional en las horas de la tarde, con la idea de observar la obra de teatro, "La Vida Privada de las Muñecas de Trapo" me sorprendió encontrar el sitio lleno, ya que a mi parecer creí que no asistían tantas personas. Durante una hora disfruté del espectáculo, colorido al estilo de Teatro Tierra, que no necesito efectos especiales para dar vida a varios poemas.



Al finalizar la obra, hable con Estefanía Torres, una actriz del elenco.  ¿De dónde vienen?

“Somos un grupo de teatro, que lleva 26 años funcionando profesional e independiente. Somos de la Perseverancia, allí tenemos una bodega donde ensayamos. Este año tuvimos una obra en sala, que acabamos de salir, en el teatro Julio Mario Santo Domingo, fue coproducción del festival y el teatro mayor”.

¿Cómo fue el montaje de esta obra?      “Fue muy bonito, se nos ocurrió una chiva y los muñecos, el teatro tiene una obra que se llama la historia de un caballo de Aquiles Nazoa.  Entonces ellos se acordaron que Aquiles tiene todo un libro que se llama "La Vida privada de las Muecas de Trapo", entonces empezamos a buscar en la literatura de Aquiles, cada uno escogió un cuento y lo juntamos todo con la vida del poeta, su hermana Elva, cuando iban a la escuela, toda su niñez, que fue muy mágica. La idea era que se varaba la chiva, el poeta salía y contaba sus historias mientras desvarábamos la chiva”.



¿Se necesitó mucho ensayo para preparar la obra?   “Si, se necesitó ensayar mucho, el grupo musical es un grupo de Sogamoso, se llama el grupo arcilla, había que ensamblar y es tedioso. Los vestuarios fueron la mayoría reciclaje, nos preocupó porque todo el tiempo estamos haciendo producción nueva, entonces lo que hicimos fuer reciclar todo y acomodarlo”.

A que te dedicas la mayoría de tiempo, es decir, ¿siempre realizas teatro?  “Si siempre, nos reunimos todos los días a las 8 am y entrenamos, digamos ahora que tenemos las dos obras, los 5 entierros de pessoa y la vida de las muñecas de trapo”.



¿Nosotros sabemos, pues, que, al ingresar a ver una obra en sala, las personas deben pagar su ingreso, ¿cómo funciona en el teatro callejero? “Pues nos reunimos en festivales, se mueve mucho por eventos grandes, el año pasado nos ganamos una beca, que nos dio el sustento para crear esta obra”.

¿Por qué es importante ver esta obra?

"Porque estamos sumidos en tantas preocupaciones, y la vida es tan difícil, que en realidad tenemos que encontrar un momento para alegrarnos, para disfrutar de la poesía y el arte”

María, uno de los personajes más relevantes de la obra, fue interpretado por Julia Rosero, quien lleva haciendo teatro 13 años; es egresada de la Universidad Distrital, me contó que lleva haciendo teatro toda su vida y actualmente es profesora de teatro. Divide su tiempo en las presentaciones del grupo Teatro Tierra donde es actriz y trabajo en el programa 40x40. 





Le pregunté ¿Qué le aprendió a su personaje María, y porque es valioso ver esta gran obra? “María es dulzura, es lo más dulce que tiene una mujer, lo más femenino que un tiene adentro. La obra es pura poesía, es la imagen de Aquiles Nazoa, un poeta venezolano preciosísimo, que nos enaltece todo de una manera increíble, es un lenguaje muy digerible para los niños, para la familia, es poesía hecha escena. 



Se seleccionó un poeta venezolano y no nacional, porque este autor, el grupo, ya lo había trabajado hace varios años, conocimos su literatura, y dijimos bueno, que sea una excusa para seguir aunando en toda esa literatura que tiene él”


Al transcurrir la semana, el día viernes 25 de marzo del mismo año, fui a conocer los teatros del centro de la ciudad, allí disfruté de Delirio a dúo en donde un hombre y una mujer, discuten en su casa, y afuera hay una guerra.



Conocí a Johan Manuel Ospina que tan solo con sus 27 años de edad, era el director de la obra, licenciado de la universidad de Antioquia.  Comento “Me gradué hace año y medio, llevo un año trabajando en el Quindío, yo empecé hacer teatro desde los nueve años, con la maestra Luz Marina que a ahora es actriz de la obra, después por mucho tiempo, por vueltas de la vida, volví al Quindío, la maestra llevaba 10 años sin actuar, yo estaba trabajando allá, entonces se dio la oportunidad de encontrarme con este texto y de ofrecerle a la maestra que volviera actuar bajo mi dirección. 



El guion surge del texto de Eugéne Ionesco, que es uno de los grandes representantes del teatro de lo absurdo, escrito en 1956. Nosotros al texto no le hicimos ninguna variación, le cortamos algunas cositas. La obra se montó en mes y medio, un trabajo de 4 a 5 horas diarias, dándole, llegando con un muy buen tino a la concepción estética, y bueno, este es el trabajo que hemos logrado"

 “La obra es importante, porque me parece muy pertinente para lo que está ocurriendo en el país, que, a pesar de ser una obra escrita en 1956, habla de este momento tan convulso, donde hablamos de paz, conflicto, guerras, reparación, víctimas; La obra es un espejo del momento que está viviendo el país”



Entre mis dudas sobre el teatro, aproveche el espacio para preguntarle si ¿es viable vivir del teatro?

Donde contesto “Pues hombre, yo creo que el mejor consejo es, si quieres que sea viable seas el mejor en lo que haces. El gremio es bien amplio, afortunadamente hay mucha gente haciendo teatro, pero para que sea viable como proyecto de vida tienes que ser el mejor, muy ético con tu trabajo, hay pensarlo muy bien”

No podía abandonar el salón sin hablar un poco con la maestra del director, Luz Marina Botero, ya que es también la actriz principal de la obra; una mujer extrovertida, que, a pesar de su experiencia y edad, su alma es como la de una niña soñadora. Hace parte del mundo del teatro desde sus siete años de edad.  Para ella el teatro ha sido toda su vida, le pregunté ¿Qué encuentra en el teatro? Ella muy entusiasmada dijo:

“Una conexión con el mundo, con la sociedad, con los semejantes, con uno mismo, con la historia, con el lugar, es una conexión con el universo interno, con el universo externo”.



De las obras que has hecho, ¿cuál es la obra que más le ha gustado?

“Creo que la última que hago es la que más me gusta, siempre uno trata que la última sea la mejor. Este último personaje me conectó con el presente del ser humano, donde el absurdo se parece más a la realidad, y la realidad se va convirtiendo cada vez más absurda.

Le solicité un mensaje para todos los que les gusta hacer teatro, pero por una u otra razón no se animan, ella indicó “En realidad, pueda ser que no sea para todo el mundo, de pronto no es una cosa de masas, ojalá el movimiento artístico fuera un movimiento de masas; pienso que seriamos menos violentos, seriamos más alegres, más solidarios, más pacíficos. 

Pero cada uno puede escoger su camino por donde expresar su manera de ver el mundo, entonces todo es querer, creer, y buscar. Por ejemplo, en Bogotá hay demasiado teatro hoy en día”



Quise recordar esta experiencia porque: nunca se está seguro de algo, sino hasta que uno mismo lo puede ver. Las dos obras eran muy distintas, tanto en espacio, como su contexto. Pero su objetivo es similar, cambiar y entretener a sus espectadores, haciendo que todos pensemos distinto. Porque la magia está en todos nosotros, depende de la fe que cada uno encuentre en sí mismo.



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