Varios barrios quedaron sepultados bajo el lodo. La gente huyó hacia la montaña en busca de refugio. No solo les preocupa el destino de sus seres queridos: escasean el agua y los alimentos.
Hacia las 9 de la noche del viernes comenzó a llover y no paró hasta la 1 de la madrugada. A don Evaristo Garcés lo despertó un gran estruendo poco antes de la medianoche. Era el crujido de la tierra, las rocas y del cauce de los ríos Mulato, Mocoa y Sangoyaco que se desbordaron. El ruido, que lo llenó de miedo, dice, se prolongó por 15 minutos.
Cinco barrios quedaron totalmente destruidos y otros 14 están muy afectados. No se descarta que la cifra de víctimas siga en aumento. El Barrio mas afectado es el barrio San Miguel que prácticamente fue borrado del mapa.
Mocoa, capital del Putumayo con 345.204 habitantes, afronta a esta hora una grave emergencia por cuenta del desbordamiento de los ríos, Mocoa, Mulato y Sancoyaco, lo que generó avalanchas en varios sectores.
El presidente Santos, que viajó a la zona para atender la emergencia, confirmó que hasta las doce del medios el reporte era 112 personas muertas. Al la hora la cifra asciende a 154 personas fallecidas mas de 250 heridos y centenares de desaparecidos.
El 30% de la lluvia de un mes se produjo en una sola noche y eso facilitó la creciente súbita de varios ríos, explicó el mandatario.
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