Por: Augusto R. M.
7 de enero.
Miles de
ciudadanos, junto a decenas de organizaciones juveniles y comunales por toda la
ciudad, esperamos con ansia que nos sean entregados los formularios, con los
que iniciar por fin la campaña de la revocatoria. Cuál no sería nuestra
inquietud cuando el pasado 2 de enero se dieron cita en la registraría, no uno,
ni dos, sino cinco grupos para acreditarse cada uno como comité promotor.
Después de todo,
somos muchos quienes queremos ir por la cabeza del Alcalde; podría pensarse que
esta abundancia es buena; y sin embargo, es triste, cuando vimos que las
organizaciones de las fuerzas de cambio, la izquierda, no fueron capaces de
ponerse de acuerdo y llegaron a la registraría divididos en tres grupos; un
grupo del Polo dirigido por el Senador Robledo, un segundo grupo dónde está
casi todo el resto de la izquierda política, incluyendo a los Progresistas, y
un tercer grupo liderado por Leonardo Puentes, del movimiento ciudadano
Revoquemos a Peñalosa, responsable de La Estampida.
Cada comité tiene
que recoger al menos 272.000 firmas, esto significaría que cada grupo empezaría
a competir entre sí por las firmas, pretendiendo dividir a la ciudadanía y a
las organizaciones de base, que por toda la ciudad esperamos los formularios.
¿no es esto absurdo? Por supuesto que esta competencia ridícula no se va a
producir, lo que nos va a tocar hacer es reclamar los formularios de cada
comité, y hacer que los ciudadanos firmen cada uno de los formularios
¡engorroso! ¡vergonzoso!
Pero ¿por qué?
¿por qué a llegado a producirse esta lamentable situación? La única teoría con
la que cuento es que la situación es producto del enfrentamiento entre las
posibles candidaturas presidenciales de la izquierda, o entre las posibles
candidaturas a ser el próximo alcalde, incluso también, por que hay quienes
quieren posicionarse para futuras carreras al Congreso. En resumen, crudo y
puro oportunismo político, ansias desmedidas por controlar algunos medios y
recursos, con fines particulares.
Me gustaría pensar
que no es así, y que en realidad si hay importantes motivos, lo cuales creo que
deberían ser parte del estudio público.
Sin embargo, a
ciencia cierta no se saben los porqués, si es que hubiere algo más de fondo,
ninguno de los grupos a salido a dar una declaración convincente de los motivos
concretos por los que fue imposible el acuerdo para un único comité. Hasta
ahora no ha habido transparencia hacia la ciudadanía, no hay un documento o una
declaración precisa, no sabemos cuales son los debates, la discusión transcurre
entre círculos cerrados, y así no es compañeros y compañeras, así no es.
Senador Robledo,
compañero Gustavo Petro, compañero Leonardo Puentes, compañeros y compañeras
Progresistas y Polistas, compañeros y compañeras trabajadores ¿es esta la
altura política que necesitamos para un día conducir los destinos de la nación?
Me parece a mi que #AsíNoEsCompañeros. Todavía hay tiempo para que corrijan el
error.
Te invito a que
expresemos el deseo de unidad de los comités, con el hashtag:
#AsíNoEsCompañeros
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