La revocatoria será difícil, pero no tanto como se pensaba


Por: Augusto R. M. augusto182@gmail.com

Desde la Constitución de 1991 ha habido 42 intentos fallidos de revocatoria de alcaldes en el país, este importante mecanismo de participación ciudadana tiene tantas restricciones, que parece diseñado para que en realidad nunca funcione. Sin embargo gracias a la reforma de la ley de revocatoria del 2015, sumado a la gran impopularidad del Alcalde de Bogotá, la salida anticipada del burgomaestre capitalino podría estar ante una perspectiva optimista e histórica.

Por lo menos así lo expresaron distintas personalidades, fuerzas políticas y sociales que se dieron cita el pasado 24 de noviembre, convocados por el movimiento ciudadano #RevoquemosAPeñalosa.  Entre los asistentes se contó  a la Representante por Bogotá Ángela María Robledo, del Partido Alianza Verde y muy cercana a su senadora estrella Claudia López. Igualmente, el joven Inti Asprilla, hijo del fallecido Guillermo Asprilla, ex-mano derecha de Gustavo Petro. Hollman Morris, el Concejal del Movimiento Progresistas,  Alirio Uribe, Representante por Bogotá del Polo Democrático, como también German Navas Talero y el joven Victor Correa, congresistas del mismo partido.

De igual modo se escuchó a la joven Sabina Rodríguez del movimiento ciudadano por la defensa de la reserva Thomas Van der Hammen y a Fabio Prieto, líder de la veerduría ciudadana al Metro de Bogotá, entre otros.

En efecto, la ley 1757 de 2015 reformó la ley 134 de 1994, disminuyendo de 60% a 40% el porcentaje de electores que deben votar, sobre el total de electores de las elecciones de 2014. De esta manera,  será necesario que al menos 1'124.000 personas salgan a votar para que la revocatoria tenga validez. Adicionalmente, se reformó la condición  de éxito de la revocatoria; anteriormente para obtener el triunfo se necesitaba un 60% de los votos, ahora, sólo es necesaria la mitad más uno, es decir, mínimo 562.000 votos. Sin embargo, el primer paso es recoger más de 272.000 firmas.

Si se considera que en las elecciones del referendo por la paz votaron en Bogotá más de tres millones de ciudadanos, obteniendo la victoria el SI, ya podemos entender el optimismo que se respira y se contagia en la campaña #RevoquemosAPeñalosa, que es abanderada por un grupo de jóvenes, a quienes se les nota un gran deseo de dar ejemplo de extrema organización; ellos ya tienen  todo un plan financiero, operativo y comunicacional para la campaña, y parecen dispuestos a lanzarse con toda a la blitzkrieg. En breve se abrirá una plataforma de crowfunding para captar recursos, entre tanto, la recolección de firmas arrancaría  el dos de enero de 2017, teniendo como meta obtener 900.000 firmas en 3 meses. Si todo marcha bien antes de mitad de año tendría que estar convocándose el referendo.
 
Dejando de lado el optimismo,  no deja de ser interesante esta situación que se está configurando, que posiblemente  daría lugar a un enorme ejercicio democrático, el cual independientemente de su resultado,  removerá grandemente el terreno político de la ciudad y ayudaría a posicionar una agenda y un discurso alternativo, y de triunfar, sería histórico para la democracia colombiana y para las fuerzas del cambio social en el país, y un ejemplo para todo el mundo. Los críticos a la revocatoria plantean que sería una actividad desgastante y sin muchos frutos, supuestamente otras tareas son ahora más importantes, yo invito a que discutamos sobre el punto ¿que otras tareas son más valiosas en este momento?

Si desea ponerse en contacto con el grupo organizador de la revocatoria, busque en Facebook y demás redes sociales por "Revoquemos a Peñalosa".

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