Por: GUADALUPE SALCEDO
Hacia los años 70, existía en nuestro país el denominado sindicalismo independiente y clasista que congregaba en su seno a más del 60% de la clase obrera colombiana. por otro lado cuando surge la re fundación de la CTC en 1958, el Estado orientó expulsar a los comunistas de esta central, dando origen a una nueva central, la CSTC. Estos dos sectores de carácter netamente clasista, trabajaban a principios de los años 80, por la reinvidecaciones de los derechos laborales y preponderaban por la unidad de los trabajadores colombianos.
En 1981, el sindicalismo independiente y clasista, realizó el encuentro de solidaridad y protesta en el municipio de Zipaquirá, donde determinó avanzar hacia la construcción de una central única. En 1983, auspiciados por la CSTC, que llama al sindicalismo independiente y clasista a su máximo Congreso, se crea la Coordinadora Procentral. Esto se remacha con el nombramiento de Jorge Carrillo de la UTC, como ministro de trabajo al servicio del gobierno del presidente Belisario Betancur, quien en sus buenos oficios se unió al proceso de unidad que ya venía andando.
El académico Paul Preston enuncia "quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores". Por eso, es importante recordar que, mientras por esos años se construía el proceso de unidad de los trabajadores colombianos, el MOIR del hoy candidato presidencial Jorge Robledo junto con Mario de J Valderra "asesor laboral del gobierno Uribe", se opusieron a la conformación de la CUT y crearon otra central la CTDC, años después está central intento tomarse la CGT, pero les salió el 'tiro por la culata' y, por sus recurrentes y repetidas prácticas sindicales, fueron expulsados de esa central.
Paradojicamente 30 años después del nacimiento de la CUT, el MOIR con sus históricas prácticas se tomó por asalto las riendas de la la central más importante del país. todo el sindicalismo colombiano lo sabe, utilizaron un sindicato de dudosa procedencia y con votos amañados y falsos se eligieron y montaron un títere de presidente que, por cierto, vendió el sindicato de Bavaria. Se valen de los recursos de los trabajadores para comprar algunos directivos pensionados y desempleados dentro de la central y por otro lado andar promocionando sus aparatos políticos como cedetrabajo y Justicia tributaria.
Por la memoria de Jorge Ortega, Pardo Leal, Manuel Gustavo Chacón, Leonardo Posada y miles de trabajadores mas que han ofrendado su vida puor las reinvidecaciones laborales, los 30 años de la CUT, deben ser un espacio de reflexión, unidad y reencuentro con la naturaleza de la versadera lucha obrera.
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