En Bosa se parcha, canta y grita por un Servicio social para la Paz

Andrés Camilo Rojas Gutiérrez
@AndresRojasGb

El Estado colombiano durante estos últimos 60 años no ha ofrecido trabajo digno, ni posibilidades de educación superior pública de calidad y gratuita, solo ofrece a los jóvenes de este país un destino, la guerra. Y no sobra comentar que ese destino se lo da a los jóvenes de sectores populares, pues las conocidas batidas solo se hacen en el sur o hacia el occidente de la ciudad donde se concentran los jóvenes que no tienen acceso a la educación superior o no pertenecen a familias prestantes. Es una guerra de pobres contra pobres. 

Las batidas o redadas son una modalidad de detención arbitraria incompatible con el artículo 28 de la Constitución Política de Colombia. Lo anterior significa que el Ejército Nacional incumple la Constitución, en palabras castizas incumple la ley y viola los derechos humanos.

Ante las violaciones de derechos humanos diversas organizaciones sociales e incluso congresistas cómo Alirio Uribe y Ángela María Robledo denuncian que los jóvenes son agredidos física y verbalmente, detenidos, recogidos en camiones como animales,  llevados a sitios lejanos a sus hogares, sin contar que aguantan frio, calor, hambre y sed. En lo que lleva del año según Secretaría de Gobierno van 81 batidas ilegales.

Lo anterior nos recuerda que el presidente Santos en medio de su campaña de reelección anuncio con bombos y platillos el fin del servicio militar obligatorio, pero hasta el día de hoy el Ejército continua incumpliendo la ley y persiguiendo a los más vulnerables. Nos preguntamos, en tiempos de paz, no es necesario repensar las instituciones militares? Crear un ambiente de paz desmilitarizando corazones, acciones y discursos?
Por ello se dan espacios cómo el II Festival Antimil y Sonoro que buscan apoyar la creación de un servicio social para la paz y no un servicio militar obligatorio. Este festival se desarrolló el sábado 7 de noviembre desde las 12 del medio día hasta las 7 pm en la plazoleta externa del supercade Bosa. 

En él se reivindicó en primera medida el género del Hip Hop y su escena en la ciudad y de forma algo marginal el tema del evento. Y pese al frio y la lluvia el evento conto con más de 100 asistentes. 

Por el lado de los grupos musicales, estos estuvieron a la altura del evento, por calidad y por incorporar un repertorio crítico donde se colocó énfasis en la pobreza, violencia y estigmatización sufrida por los jóvenes. 

Finalmente y pese a las sugerencias de la organización del evento el consumo de licor y marihuana fue una constante. 

Sumados a este tipo de eventos también se dan propuestas como la del Congresista Alirio Uribe que busca desmontar el Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD y en su lugar crear un cuerpo civil de mediación de conflictos con presencia nacional que pueda mediar en las situaciones de protesta con enfoque preventivo, que en ningún caso podrá portar armas de fuego o usar armas de manera letal.

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