Por: Sebástian Marquez
Kandombeo y Color es el nombre de un grupo de proyección entorno a la danza folclórica del Pacifico colombiano, donde en un principio estaba pensando para apoyar artísticamente a los sectores afrodescendientes e indígenas, pero el maestro Arturo Prado decidió que este espacio debía ser para la diversidad cultural donde afros como mestizos compartieran la misma pista de baile sin ninguna clase de prejuicio.
En el barrio La libertad de la localidad de Bosa, un grupo de 30 jóvenes se reúnen los martes miércoles y jueves para danzar al rítmo del guasa de la marimba y del bombo, donde por medio de este movimiento corporal pueden trasmitir desde una emoción hasta un sentimiento, su única ganancia son los valores que les regala la danza para su vida cotidiana.
No hay un perfil necesario para poder hacer parte de este grupo, pues la gran mayoría de sus actuales alumnos cuando empezaron no tenían ninguna clase de base, ese perfil necesario se adquiere allí mismo, el tiempo y dedicación que le dan ellos crean ese perfil perfecto.
Para nadie es mentira que una gran parte de los jóvenes prefiere disciplinas deportivas como el futbol o el basquetbol para practicar por el hecho de que son más mediáticos, pero para Arturo es gratificante ver que alumnos aun estudiando en instituciones universitarias siguen sacando tiempo para asistir cumplidamente todas las semanas a estas clases de danza.
El pasado 6 de Agosto con un pergamino bastante reconocido tanto en lo local como en lo regional kandombeo celebro sus 12 años, estos mismos llenos de reconocimientos de saberes les dio una madures en la que ya selecciona en que eventos se presentan y en que no, pues antes entre semana se presentaban dos, tres veces, pero ahora deciden solo presentarse los fines de semana, así el factor sorpresa en cada presentación es mejor.
San Andrés, Cartagena, Medellín, Pasto han sido algunas de las ciudades que han tenido la oportunidad de sentir la buena vibra que trasmiten los dancistas con cada 1...2…3 en sus coreografías y los músicos con cada compas que sale de sus instrumentos.
Actualmente con el ICBF están ejecutando unos talleres dancísticos con unos niveles que se dividen por edades, la primera va de 6 a 13 años y ensayan de 4 a 6 de la tarde y la segunda categoría que va de 13 a 17 años que trabajan de 6 a 8 de la noche, estos talleres se hacen con el fin de que la interculturalidad y la diversidad se inculquen en los habitantes de la localidad desde edades tempranas.
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