Carta de Gloria Florez, Secretaría de Gobierno de Bogotá

Imagen tomada de Internet
Los Derechos de las mujeres han sido reconocidos gracias a las luchas que han sido desarrolladas desde el Estado, desde los movimientos sociales y desde la academia. En esa unión de voluntades, las mujeres consiguieron ser posicionados en las agendas internacionales, nacionales y locales.

Una vez las luchas e idearios lograron ser plasmados en convenios y tratados, éstos fueron ratificados por Colombia. Hoy hacen parte del bloque de constitucionalidad consagrado en el artículo 97 de nuestra Carta Política, y han sido desarrollados a través de normas nacionales.

Entre los convenios ratificados por Colombia se encuentran la Convención contra todas las formas de discriminación contra la Mujer y la Convención contra la Violencia contra las Mujeres.

La Ley 1257, por ejemplo, señala las diferentes formas de violencias que se ejercen contra las mujeres y estipula la ruta de protección que debe brindar el Estado en caso de ser víctimas de cualquier tipo de violencia.

En este sentido, el Distrito de Bogotá ha impulsado la generación de pautas dirigidas a disminuir la discriminación y las violencias por razón de género.

En ese orden de ideas, el Distrito Capital ha trabajado para que las mujeres en su diversidad y diferencia contribuyan a la construcción de una sociedad de hombre y mujeres que se comprometen con el cambio de imaginarios y de estereotipos. En fin, comprometidos con la construcción de una democracia más sólida y equitativa. Ejemplos de ese compromiso son la creación de la Secretaría Distrital de la Mujer y la reciente expedición del Decreto 044 de 2015 que busca la eliminación del acoso laboral y sexual contra las mujeres.

Con el trabajo sostenido avanzamos en la erradicación de las violencias al tiempo que las mujeres avanzan en el reconocimiento y ejercicio de sus derechos.

Así mismo, cada uno de los sectores de la Administración Distrital propende por la inclusión de las mujeres y el efectivo goce de sus derechos. Desde la Secretaría Distrital de Gobierno impulsamos proyectos, programas y acciones como ha sido la ‘Creación de la Red Distrital contra la Trata de Personas’, un delito que aun cuando compromete a hombres y mujeres, está claramente demostrado que la mayoría de víctimas son mujeres, adolescentes y niñas. De la misma forma logramos la ampliación de la Casa Refugio para Mujeres Víctimas de Violencias.

Las mujeres poseen un conocimiento que les permite pensar, proponer y desarrollar acciones de convivencia y paz, desde la cotidianidad, sin perder de vista el horizonte de la ciudad o del país. En el Distrito proponemos que conocimiento y capacidad propositiva sean reconocidos, valorados y tenidos en cuenta en las decisiones que adopta el Estado en materia de paz.

Tengo la certeza de que hablar de paz implica hablar de inclusión. Bogotá Humana trabaja para reconocer la diversidad, la igualdad y la equidad de oportunidades para hombres y mujeres.

Hablar de Paz implica una dimensión práctica para las mujeres relacionadas con la seguridad desde un enfoque de género y derechos humanos de las mujeres. Estas perspectivas requieren tener en cuenta las condiciones de desigualdad y discriminación que históricamente nos han afectado y que se expresan en restricciones, formas de exclusión, de dominación cultural y políticas impuestas.

Por ello, nuestro reto es preparar a la ciudad ante los retos que nos plantea la paz y el escenario de postconflicto. Bogotá es una ciudad que avanza en la inclusión como estrategia de convivencia y paz, enfrentando miles de dificultades y en medio de una compleja situación de seguridad. Esa es nuestra apuesta. Hoy, se nos plantean dos escenarios: Bogotá será el escenario más importante y estratégico para la consolidación de la paz o será el espacio para el continuo  de la violencia a través de nuevas modalidades de la guerra.

Y es aquí donde reconocemos que las mujeres, jóvenes, niños y niñas son la clave de la Paz.

GLORIA FLÓREZ SCHNEIDER
 Secretaria Distrital de Gobierno

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