Por: Luis Carlos García Tamayo.
Bosa y sus Barrios en el marco del “Encuentro Local de Victimas” realizado en el Colegio Claretiano, entrevistó a Pavel Santo Domingo, coordinador del Convenio 206 de 2014, y quien hace parte del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos.
L.C.G.T/ En qué consiste el Convenio 206 de 2014
P.S/ Consiste en hacer un ejercicio de participación con las víctimas que residen en Bosa para consolidar una apuesta colectiva que se llama “Galería Local de la Memoria de Bosa”.
L.C.G.T/ Finalizado este foro cuál es su balance
P.S/ Muy positivo, toda vez que las victimas de Bosa han venido reclamando desde hace mucho tiempo un espacio como éste, y consideramos fundamental que se puedan escuchar las voces de las víctimas y que eso quede plasmado para la historia de Bosa, Bogotá y Colombia. Queremos con este ejercicio decirle al país que las victimas están empoderadas y dispuestas a organizarse y a contar sus historias como relatos que pueden ser un reflejo para que esto nunca más se repita, para que la guerra cese, para que esas voces que son partidarias de la realización de bombardeos y acciones de guerra, reflexionen internamente .Nosotros no podemos desearle la guerra a los otros cuando todos somos colombianos y colombianas.
L.C.G.T/ Cuántas víctimas han arribado a la localidad
P.S/ En Bosa hay un subregistro de víctimas. En Bogotá hemos encontrado más o menos 631.000 víctimas en los últimos 20 años. En Bosa alrededor de unas 18.000personas victimas del desplazamiento forzado, pero insisto, eso es un subregistro, porque hay muchas víctimas que no conocen sus derechos, que no se han acercado a los Centros Dignificar, a las Personerías, a las Procuradurías , y/o Defensorías para hacer visible su problemática y obtener así una respuesta institucional. Lo que hay es una red de victimización. Hay una estructura económica y política demasiado desfavorable para que sectores sociales puedan acceder a los mínimos derechos como la vivienda, el trabajo, la educación y la salud entre otros. Afortunadamente Bogotá les abre las puertas a las víctimas para que se sientan parte de esta ciudad, pero las políticas institucionales no son suficientes para garantizar los derechos de la población víctima.
L.C.G.T/ Porqué considera que la Ley de victimas ha sido un fracaso
P.S/ Porque el Estado no tiene la infraestructura, los recursos y la voluntad política suficiente para reparar integralmente a las víctimas. Lo que ha habido es una política de ayuda humanitaria nada más. Las entidades entregan a la gente un recurso mínimo para que puedan cubrir sus necesidades en una ciudad tan compleja como Bogotá. El balance de la Ley es malo. Necesitamos gobernantes comprometidos con la reparación integral. Si en Colombia no se democratiza la tierra, no existirán escenarios de paz reales, porque ha sido alrededor de la tierra donde se ha generado la mayor violencia posible. Todos los desplazamientos del campo a la ciudad han sido fundamentalmente por la tierra.
L.C.G.T/ Y la participación política?
P.S/ Considero que es el segundo tema fundamental. El nivel de exclusión política en Colombia es muy alto, lo que ha llevado a que muchos actores colectivos hayan sido victimizados como el movimiento sindical, campesino, indígena, afrodescendiente, estudiantil y viviendista entre otros. Aquí en Colombia cada vez que se organiza la gente, pelea y lucha por sus derechos, inmediatamente la reprimen y le hacen ver que es la culpable de su infortunio por querer transformar la sociedad. La paz no es la firma de un documento, es un proceso de negociación entre todos los colombianos. Invito a que pensemos cómo construir la paz desde nuestros barrios, cómo cambiar las estructuras del poder político, económico y social, porque no podemos pensar una Colombia en paz, si nos siguen gobernando los que históricamente han hecho la guerra.
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