Por: Elkin Calvo
En una salida desesperada y ante la
negligencia e indiferencia del IDU y la administración Distrital frente al
pésimo estado de las vías de este populoso sector de Bosa, las comunidades y
comerciantes del “Tropezón” y los barrios Bosanova, La Esmeralda, La
María, Villa Nohora I y II, la Libertad I y II, Holanda y la Fontana entre
otros, están pensando en acudir a las vías de hecho y ejercer su legítimo “derecho
a la protesta”, para buscar una solución
definitiva.
En un derecho de petición dirigido al
personero de Bogotá Ricardo María Cañón, el presidente de la JAC Bosanova Luis Carlos
García Tamayo y el tesorero de la JAC La
Esmeralda Elías Andrade, le solicitaron constituir una “Mesa de trabajo”, a fin de comprometer
al Director General del IDU, William Fernando Camargo y a la Directora de la
Unidad de Mantenimiento Vial María Gilma Gómez Sánchez, a brindar una solución real y efectiva a la problemática
que se presenta en los segmentos viales que van desde la Carrera 87
C No 61 A 51 Sur hasta la Transversal 87 No 58 C Sur (Barrio Bosanova), desde
la Calle 59 C No 87 C 14 hasta la Calle
59 C Sur con Carrera 88 C (CAI La Libertad) y desde la Calle 59 C Sur con
Carrera 88 C hasta la Calle 57 Sur (barrio la Libertad)
“Actualmente estos tramos están en
pésimo estado y son puntos neurálgicos de la localidad en cuestión de
movilidad. El intenso tráfico vehicular y especialmente los carros de carga
pesada, los buses del SITP y los alimentadores de Transmilenio
que utilizan la vía, han originado su deterioro. Es una trocha y está
destapada. Comerciantes, transportadores, peatones, estudiantes y residentes
son los más afectados”, dijo el presidente de la JAC Bosanova Luis Carlos
García Tamayo.
“Hemos solicitado al IDU la reconstrucción o intervención de estos
importantes tramos. Sin embargo, la respuesta de la entidad ha sido la misma en
los últimos tres años: Que estas vías no
están priorizadas o programadas y que no existen los recursos económicos para
su intervención”, recordó el tesorero de la JAC La Esmeralda, Elías Andrade.
“Las vías son intransitables, llenas
de verdaderos cráteres. Los transportadores tienen pérdidas económicas por el
daño en la suspensión, los resortes y los frenos de los vehículos. Las ventas
han caído y hemos perdido muchos clientes. Debido al polvo, muchos comerciantes
padecemos enfermedades respiratorias y nos toca usar permanentemente tapabocas.
La última opción que nos queda es bloquear las vías para ver si así nos paran
bolas”, dijo Hildebrando Martínez comerciante del sector, y uno de los más
afectados.
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