En
el 2014, se elige nuevo congreso y la continuidad o no del presidente Santos,
desde esta tribuna estamos invitando a elegir un congreso que sea capaz de
impulsar la consolidación de la PAZ.
Sin
embargo, quiero compartir un artículo encontrado en www.las2orillas.com que ejemplifica por
que el Voto en Blanco es un simple saludo a la bandera.
Andan diciendo por ahí que lo mejor para
las elecciones de 2014 es votar en blanco. ¡Obvio!, qué más va a decir la
gente, si las cabezas de lista no son sino los mismos políticos de siempre,
obteniendo los votos de siempre y arrastrando a los mismos de siempre a
sentarse en sus sillas de siempre, a ganar lo de siempre haciendo lo de
siempre.
Vamos por partes. Primero, las elecciones
legislativas. Como usted no va a votar por los mismos de siempre, decide votar
en blanco. Miles de personas, igualmente indignadas, votan en blanco y el voto
en blanco resulta triunfador. Imagínese que la norma dice que después de que
esto pase, tendrán que repetirse, por una sola vez, las elecciones, y, las
listas inscritas que no hayan logrado superar el umbral, no podrían volver a
inscribirse. Pregúntese usted cuáles serán las listas que no lograrán superar
el umbral, si son las de los partidos tradicionales o las de partidos políticos
pequeños, minoritarios o en oposición.
Usted es colombiano, ya se imagina la
respuesta. Pero dejémonos de suspicacias y asumamos que las listas del Partido
Conservador, del UCD, del Partido Liberal, no logran superar el umbral. Justo
castigo, diría usted, que no se vuelvan a presentar con las mismas listas. Pero
figúrese que la norma dice que solo podrían inscribirse nuevas listas en los
diez días siguientes a la primera elección. Adivine quién tiene la plata y la
maquinaria política para conformar una nueva lista en diez días, si los de
siempre o si otros nuevos. Imagínese, si estas son las primeras listas, la
calaña de gente que entraría en las segundas, evidentemente apadrinada por los
mismos gamonales político-electorales previamente quemados. Y la cereza que
corona el pastel: si en las segundas elecciones gana de nuevo el voto en
blanco, no gana. No es un chiste de mal gusto; en la segunda elección, el voto
en blanco no puede ganar porque así lo haga las curules se repartirán empezando
por la lista que haya obtenido el segundo lugar en votaciones. Adivine a
quiénes les van a tocar esos 24 milloncitos.
Vamos ahora con las presidenciales. Usted
ve cómo Santos ha entregado el país a las multinacionales, a la guerrilla, al
castro-chavismo, depende desde qué postura ideológica lo mire. Lo que si no
depende es que Santos ha gobernado mal y usted seguramente no va a votar por
él. Pero tampoco va a votar por el títere Zuluaga, a quien usted no conoce y que
además tiene cara de mal tipo. ¿Votar por la izquierda? Tienen al menos cinco
candidatos en este momento, ninguno con posibilidades reales de ganar. Sea
sincero, usted no se va a tomar el tiempo de leer qué propone cada uno, si ya
sabe que ninguno va a ganar. Entonces usted terminará, ya sea en primera o en
segunda vuelta, votando en blanco. Y dice la norma que si gana el voto en
blanco en una elección unipersonal, no podrán inscribirse los mismos candidatos
para la segunda elección. Imagínese entonces quiénes se van a inscribir. Si en
la primera elección tenemos un panorama tan confuso, en la segunda no podemos
esperar líderes más capaces, ni más carismáticos, ni más nada.
Hay dos criterios para estudiar
juiciosamente los sistemas políticos a lo largo de la historia. Uno de ellos es
la legalidad y el otro la legitimidad. De dónde proviene cada una, para qué le
sirve al gobernado, para qué al gobernante, son asuntos que han tratado la
mayoría de los autores clásicos de la teoría política. El voto en blanco
pretende entregarle legitimidad a la democracia mediante un mecanismo legal.
Pero lejos de hacerlo, las artimañas de los honorables padres de la patria,
hicieron del voto en blanco un sistema para conservar el poder en la legalidad,
sin importar la legitimidad. ¿Qué tipo de legitimidad puede tener un Congreso
cuyos movimientos hayan perdido, hasta dos veces, las elecciones contra el voto
en blanco? ¿Qué tipo de legitimidad puede tener un Presidente que ha llegado
ahí, prácticamente, por descarte?
No sea perezoso, tómese el trabajo de
leerse las propuestas y los programas de cada uno de los candidatos, de cada
una de las listas, seguro encontrará cosas interesantes. Si no le gusta nada,
en últimas láncese usted, pero entienda una cosa: “El voto en blanco es un
saludo a la bandera”
Referencias:
Acto Legislativo 01 de 2009, especialmente
el Artículo 9.
Preguntas frecuentes sobre el voto en
blanco, Registraduría.
La verdad sobre el voto en blanco, video.
Tomado de: http://www.las2orillas.co/por-que-es-inutil-votar-en-blanco
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