Artículo tomado de contravía Morris Producciones e youtube.
La libertad de culto, el respeto a la diversidad y el Estado laico, son principios amparados por la Constitución Política de Colombia. La Procuraduría General de la Nación debe, no solo actuar conforme a dichos principios constitucionales, sino además ser garante del orden jurídico así como de los Derechos Humanos, responsabilidad que se le confirió con la Constitución de 1991.
No obstante, quien hoy ocupa el máximo cargo de dicha institución, el Doctor Alejandro Ordoñez Maldonado, ha venido ejerciendo sus funciones bajo una orientación religiosa e ideológica que ha sido motivo de permanente polémica en el país. Para varios analistas y ciudadanos, su actuar amenaza principios democráticos y constitucionales que se supone, como Procurador, debería proteger.
Para este capitulo, el equipo periodístico de Contravía, conversó con distintos abogados y analistas políticos para clarificar cuál es el deber ser del cargo de Procurador General, así como diagnosticar la forma cómo se ha venido desempeñando dicha función pública en los últimos años.
Dos ex Magistrados y ex Presidentes de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández y Carlos Gaviria Díaz, coinciden en que el actual procurador erra al poner sus creencias religiosas por encima de sus funciones públicas. Por su lado, Rodrigo Uprimny, Director de Dejustica y columnista de El Espectador, señala que la Procuraduría como tal es una institución que ya poco puede aportar en escenarios judiciales, teniendo en cuenta que ya existen instituciones como la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación, que comparten algunas funciones.
Además Uprimny, advierte sobre el riesgo de que exista "una procuraduría con tantos poderes y tan pocos controles y con esta voluntad de afectar a los electores"
En esta ocasión, Contravía recuerda casos polémicos en los que los fallos del Procurador Alejandro Ordoñez, han dejado un sinsabor en la sociedad. Entre ellos están la absolución del ex secretario de prensa de la Casa de Nariño, Cesar Mauricio Velásquez, quien había sido implicado en el escándalo de las "chuzadas del DAS, también la absolución de los agentes del ESMAD sindicados del asesinato del joven Nicolás Neira en Mayo del 2005; lo anterior, en contraste con la condena de la ex senadora Piedad Córdoba, y el más reciente caso: el comportamiento del Procurador frente al Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, el cual para algunos analistas es arbitrario.
Contravía consultó en Washington a Rafael Barrios Mendivil, abogado de Gustavo Petro ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien explicó a profundidad las razones por las cuales el Alcalde decide recurrir a instancias internacionales y en qué va el proceso.
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