Sueños de lucha en un mundo  difícil.
Llegué a Frapon (Fraternidad de personas con Discapacidad)  al medio día. Saludé al protagonista de esta historia, quien entraba a la sede de su institución impulsando su silla de ruedas con sus manos. Me saludó, dice que siga y así lo hago. El lugar tiene una puerta amplia de color blanco, al lado izquierdo hay una sala de juntas con varias sillas y un computador, al lado derecho se encuentra la recepción. La recepcionista está concentrada en su trabajo, saluda amablemente a Luís Alberto, mi protagonista y sigue en lo suyo. En las paredes hay varias fotografías de las distintas actividades que la institución realiza y varios premios que han ganado en diferentes carreras deportivas. Entré al lugar y en su oficina vi varios trofeos, una silla grande y cómoda, un escritorio amplio y un computador.

Empecé a preguntarle sobre sus actividades cotidianas. Él respondía de forma amable. No aguante las ganas de preguntarle sobre el accidente, ese que lo dejo en silla de ruedas. Pregunté sobre lo mismo. Me miró y con sus ojos en señal de tristeza respondió: Fue en 1992. Soy Sargento Viceprimero de la Policía Nacional y me desempeñaba en el departamento de estupefacientes de la Dijin. Salimos a un operativo... capturamos a varios hombres y dentro de la captura empezó el tiroteo. Me dieron un tiro. Me impactaron con un proyectil de revolver y caí al piso para nunca más volver a caminar. Me llevaron al hospital de Kennedy y después me trasladaron al de la Policía Nacional. Días después el médico me dijo que no volvería a caminar, sin embargo, y como muchos de los que estamos en silla de ruedas, todavía pienso que algún día me pondré de pie.


          Desde 1993 empecé a vincularme a la fraternidad, dice Luís Alberto, pero fue hasta 1996, año en el que asumí la dirección de Frapon que me involucre totalmente a la institución por razones obvias. Aunque Frapon en ese entonces no era una institución de discapacitados reconocida, empezamos a trabajar conjuntamente para que lograra el reconocimiento que ahora tiene. La fraternidad en la actualidad cuenta con un servicio integral, dice él orgullosamente. Cuenta con servicio integral a la persona discapacitada con ayuda mental a su entorno familiar. De igual forma, les brindamos la oportunidad a los familiares de nuestros beneficiarios de trabajar en el call center que tenemos  y de esta forma conseguir un ingreso económico que contribuya a su mejoramiento.






En la actualidad, los integrantes de Frapon desarrollan actividades que… se contarán en la siguiente edición de Tibanica, prensa independiente.

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