Por: Jacqueline Calvo
Las 6:30 minutos marca el reloj, la cancha llena de gente por todos los lados, la batalla está por comenzar, suena el pitazo inicial…. Pásela, pásela!!... Corra, péguele!! Míreme… Ha! La Boto…. Estos son los nuevos gritos que se escuchan en la cancha de la polvera los fines de semana, no es precisamente por que existan conflictos en este lugar del sector, por el contrario es por las batallas que se están dando en la cancha con el balón demostrando cual es el mejor equipo organizado y con la mejor táctica al momento de pisar el pavimento, este tipo de actividades ocupando el tiempo libre de jóvenes y adultos demuestran que existen otras formas de ver a los habitantes del barrio y sobre todo a los jóvenes propositivos. Ojala los no en el país no pensáramos en como aniquilar al otro, sino por el contrario en como proponer otras alternativas de trabajo entre todos .
Esta es la tarea que se propuso hace unos meses Pedro Pineda y su hermano Daniel, quienes al querer darle la reconfiguración a la cancha de la polvera y su verdadero uso en el sector decidieron realizar un campeonato de microfútbol en categorías infantil y mayores, sin ningún tipo de patrocinio y sin apoyo alguno están demostrando la manera de hacer las cosas sin la burocracia de las instituciones, esperamos la mejor de las suertes en el campeonato que pronto terminara y que jóvenes como ellos cuenten con espacios de participación e incidencia local que están tan escasos.
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