Miles marchan en Colombia por la reforma laboral mientras el Congreso la hunde nuevamente

El 18 de marzo de 2025, Colombia vivió una jornada de movilizaciones en apoyo a las reformas sociales propuestas por el presidente Gustavo Petro, especialmente la reforma laboral. Miles de ciudadanos, incluyendo sindicalistas, estudiantes e indígenas, se congregaron en diversas ciudades del país para expresar su respaldo a estas iniciativas.

En Bogotá, la Plaza de Bolívar fue el epicentro de las manifestaciones. Desde tempranas horas, grupos de manifestantes marcharon desde distintos puntos de la capital hacia el centro histórico, portando pancartas y entonando consignas en favor de las reformas. El presidente Petro, quien había declarado el día como cívico para facilitar la participación ciudadana, se dirigió a la multitud desde una tarima instalada frente al Congreso. En su discurso, criticó a los congresistas que se oponen a la reforma laboral, acusándolos de traicionar al pueblo por codicia y estar al servicio de intereses económicos. Petro anunció el inicio de una campaña para llevar la reforma a una consulta popular, buscando que sea el pueblo quien decida sobre su aprobación.

La reforma laboral propuesta por el gobierno busca mejorar las condiciones de los trabajadores colombianos. Entre las medidas destacadas se encuentran la modificación de la jornada laboral diurna para que finalice a las 7:00 p.m., el aumento del recargo por trabajo en domingos y festivos del 75% al 100%, y la promoción de contratos a término indefinido como regla general, buscando brindar mayor estabilidad laboral. Además, se propone la eliminación de contratos sindicales para la prestación de servicios y la regulación de las condiciones laborales de los trabajadores de plataformas digitales.

A pesar del respaldo popular evidenciado en las calles, la reforma enfrentó un revés en el Congreso. El mismo día de las movilizaciones, la Comisión Séptima del Senado votó en contra del proyecto, con ocho de los 14 senadores de la comisión rechazándolo. Esta es la segunda vez que la reforma es archivada; la primera ocurrió en junio de 2023. Los opositores argumentan que las medidas propuestas aumentarían los costos laborales y podrían afectar la contratación. Por su parte, el presidente Petro ha calificado esta decisión como una traición al pueblo y ha reiterado su intención de llevar la reforma a una consulta popular.

La jornada también tuvo implicaciones en la movilidad de las principales ciudades. En Bogotá, aunque se registraron afectaciones en el tráfico debido a las marchas, las autoridades implementaron desvíos y operativos para mitigar el impacto. Además, se reportó un accidente en la autopista Sur que involucró a un vehículo turístico y otros particulares, afectando temporalmente la calzada de TransMilenio. A pesar de la declaratoria de día cívico por parte del presidente, varias ciudades, incluyendo Bogotá, Medellín y Cartagena, decidieron no adherirse, manteniendo sus actividades y servicios con normalidad.

Las movilizaciones del 18 de marzo reflejan la polarización existente en torno a las reformas sociales propuestas por el gobierno. Mientras miles de ciudadanos respaldan las iniciativas y exigen cambios que consideran necesarios para mejorar sus condiciones laborales y de vida, sectores políticos y empresariales expresan preocupación por las implicaciones económicas de dichas reformas. La convocatoria a una consulta popular plantea un nuevo escenario en el que será la ciudadanía quien tenga la última palabra sobre el rumbo de estas políticas.

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